17 de mayo, 2013 — El representante especial de la ONU para Iraq urgió hoy a todos los líderes de ese país a hacer todo lo posible para proteger a la población civil de la ola de atentados con bomba que desde hace varios días ha dejado numerosos muertos.
En un comunicado, Martin Kobler subrayó que es responsabilidad de los líderes detener el baño de sangre y proteger a los ciudadanos.
Kobler se refirió a los niños pequeños han sido quemados vivos en coches y a la gente muerta al salir de las mezquitas.
“Esto va más allá de lo inaceptable. Es responsabilidad de los políticos actuar inmediatamente y emprender un diálogo para resolver el impasse político y ponerle fin a esta situación”, puntualizó.
El enviado señaló que el pueblo iraquí ya ha sufrido demasiado y que es preciso lograr la paz sin más demora.
Advirtió que Iraq caerá en una espiral desconocida y peligrosa si no se toman medidas urgentes.