Respuesta :
La preocupación por buscar respuestas respecto de la muerte y el morir es tan antigua como el hombre mismo, y sobre el particular hay múltiples ideas que pretenden explicar el Inframundo, de las prácticas funerarias que cada sociedad desarrolla, y muy en especial, del comportamiento observado en la vida terrena, de ahí el título de la obra, como advirtiendo: "dime cómo vives y te diré qué Inframundo te espera".La conseja popular dicen que es sabia, y ante un problema de grandes magnitudes suele decirse: "Si tu problema tiene solución para qué te preocupas y, si no la tiene, para qué te preocupas". Esta máxima podría aplicarse a cuestiones de carácter doméstico, pero ante situaciones que involucren ámbitos espirituales, la perspectiva cambia, entonces, se aplica otra conseja que reza: "No le digas a Dios cuán grande es tu problema; dile a tu problema, cuán grande es tu Dios", y bajo esta perspectiva se desarrolla el libro Construyendo la vida a partir de la muerte. Entonces toma sentido estudiar un problema que no tiene solución terrena, y el sujeto construye y reconfigura una serie de imaginarios de la vida después de la muerte.La preocupación, entonces, se centra en buscar respuestas que den cuenta de la etapa post mortem, es decir, de la suerte que correrá el difunto de acuerdo a una amplia evaluación celestial de su comportamiento en la vida terrena, según adscripción religiosa. O lo expresado por una de las co-autoras, Emma Leticia, quien dice respecto a la preocupación del trabajo, estudiar el imaginario: "Las ideas religiosas sobre la vida después de la muerte y la vida eterna" (p. 259).El tema de la muerte, entonces, se inscribe en los ritos de paso, específicamente en los ritos funerarios, aquella que estudia las costumbres mortuorias, y la concepción de la vida eterna en el Inframundo. Otro tanto sucede en el ramo de la tanatología, que se encarga del estudio integral e interdisciplinario de la muerte. Celebro, en consecuencia, que los autores hayan estudiado la perspectiva de la muerte como una preocupación espiritual desde varias adscripciones religiosas que van desde la católica y agrupaciones no católicas denominadas evangélicas (pentecostal, neo pentecostal, testigos de Jehová, Iglesia de México o israelita, Asamblea de Dios, presbiteriana, metodista, bautista y amistad cristiana). Todas ellas en el ámbito veracruzano.El trabajo, además, tiene otra particularidad, que trabajaron con población adulta mayor (60 y más años de edad), y esta perspectiva le da una característica muy particular, pues se aduce que las personas mayores son o muestran mayor práctica religiosa que otro grupo poblacional, justamente porque experimentan cercanía o probabilidad de morir. Veamos pues, a grandes rasgos el contenido de los trabajos, y los invito a leer la obra con la finalidad de que abunden en cada uno de ellos.