La región comprende áreas que pertenecen a los actuales territorios de Egipto, Israel, Cisjordania, la Franja de Gaza, y Líbano; partes del río Jordán, Siria, Iraq, el sudeste de Turquía y el sudoeste de Irán. En la actualidad, es una zona de gran inestabilidad política y tensiones estatales.
La zona se vincula principalmente a los orígenes de la agricultura y la ganadería. La zona de cultivo ha ido ampliándose gracias al regadío, del que aún depende una producción agrícola que se halla en condiciones de calor y salinidad. La aparición de la agricultura parece deberse a la facilidad climática para favorecer el crecimiento de plantas anuales y de semillas comestibles, con una mayor productividad a lo largo de las estaciones que las plantas perennes. En el Creciente se encuentran los antepasados de las plantas neolíticas más importantes (p. ej. del farro, el trigo escaña, la cebada, el lino, el garbanzo, el guisante, la lenteja o el yero) y las cinco especies de animales domesticados más importantes: la vaca, la cabra, la oveja, el cerdo y el caballo.
