Luis Alfonso Romero y Flores, protagonista de la
novela, es un personaje mestizo, fruto de las relaciones entre su madre
indígena y el dueño de la casa en la que servía, el difunto Miguel Romero y
Flores", caído en desgracia pero con ínfulas de grandeza. El Chulla se
avergüenza de su sangre india, y se aferra entre otras cosas a su doble
apellido que le otorga una pretendida hidalguía de sangre española.