necesito todo esto sobre la revolucion industrial:

 

1.escribir 10 causas que provoco la revolucion industrial

 

2.hacer un resumen de los echos mas importantes de la revolucion industrial

 

3.explique cual fue el papel de gran bretaña en la revolucion industrial (ademas de ser el lugar donde se origino)

 

4cuales paises fueron protagonistas de la revolucion industrial

 

 

lo nesecito por favor es para mañana



Respuesta :

Aqui te dejo un resumen: 

 

REVOLUCIÓN INDUSTRIAL



Los historiadores afirman que la revolución industrial fue un proceso de cambios técnicos y económicos que empezó aproximadamente en el año 1.770 y se extendió hasta 1.850. Las transformaciones se fueron dando a medida que se aplicaron los nuevos avances científicos, e introdujeron cambios de granimportancia en toda la Europa occidental. Por eso decimos que la revolución industrial (aunque tiene una fecha de inicio) se trató de un proceso y no de un cambio violento. 


Los FACTORES o CAUSAS que permitieron que la revolución industrial se produjera en Inglaterra fueron: 

~ La participación política de la burguesía: que le permitió tomar medidas favorables en la economía 

~ La existencia de mercados externos fundamentalmente coloniales, y la posesión de una flota de guerra que dominaba los mares y de una flota mercante que trasladaba materias primas y alimentos. 

~ La disponibilidad de capital por la acumulación de riquezas provenientes al comercio internacional. 

~ El desarrollo de la economía liberal: que propiciaba la iniciativa privada y la búsqueda de ganancia sin intervención estatal. 

~ La existencia de un mercado interno: constituido por una población urbana que no dejaba de crecer debido a las migraciones de los campesinos desplazados a la ciudad por los cercamientos de los campos. 

~ La disponibilidad de recursos naturales: el carbón y el hierro, además de un importante desarrollo técnico. 


La revolución industrial impulsó el sistema capitalista. Adam Smith fue un economista y filosofo escocés que estableció las bases de la teoría económica denominada LIBERALISMO. Según él, al dejar al individuo en libertad, éste no solo obtiene su propio bienestar sino que también contribuye al bienestar común de sus semejantes. Debía existir una total libertad para crear empresas, contratar trabajadores, establecer los precios de los productos. Los gobiernos debían dejar actuar libremente a las fuerzas del mercado, de acuerdo con la ley de ofertas y demandas. 

Mecánicos, técnicos, inventores británicos del siglo XVIII desarrollaron aplicaciones prácticas para aumentar y mejorar la producción minera y mano-facturada. La renovación tecnológica que ellos generaron al multiplicar la producción y aumentar la productividad, aminoró los costos e incrementó las ganancias y la competitividad. 
El primer gran avance se produjo en 1733 cuando Jonh Kai creó la lanzadera volante que con el trabajo de un solo tejedor permitía tejer más rápido piezas de mayor anchura. Algunos años después se hizo evidente que la producción de hilo no alcanzaba para abastecer a la nueva máquina. Para solucionar este inconveniente en 1764 James Hargreaves inventó la llamada “Spining Jenny” una hiladora que podía hilar 8 copos de lana al mismo tiempo. Pero como la nueva máquina producía hilos demasiados finos en 1768, Richard Arkwright ideó una máquina capaz de tejer hilos más gruesos, pero que por su tamaño debía ser accionada por la fuerza hidráulica de los saltos de agua, por eso se la llamo “Water Frame”. Fue Samuel Crompton quien finalmente logró crear una máquina de hilar (Conocida como “Mule Jenny”) que producía hilos finos pero lo suficientemente fuertes. 
Mientras tanto, James Watt analizaba un artefacto creado hacia 1720 para investigar la fuerza expansiva del vapor. Así perfeccionó la Máquina de Vapor. Desde 1785 se la comenzó a usar para mover un elemento reciente: el telar mecánico. A partir de entonces la producción textil se duplicó. Diversos productores de paños comenzaron a concentrar las nuevas máquinas hiladoras y tejedoras en un mismo edificio, ésta les permitía uniformar la calidad de producción, supervisar el trabajo, dividir las tareas de sus trabajadores. El aumento de la producción textil pronto desarrolló otras áreas de la economía, como la minería que proporcionaba el carbón y el hierro. 

Antiguos talleres fueron sustituidos por una nueva unidad de producción: LAS FÁBRICAS. Eran grandes galpones en los que se concentraban la materia prima, los medios de producción, la energía y la fuerza de trabajo. 
Al inicio de la revolución industrial, las fábricas fueron instaladas por antiguos dueños de talleres o por campesinos afortunados que habían vendido sus medianas propiedades cuando se extendió el cercamiento de los campos, estos empresarios gradualmente fueron haciendo grandes fortunas. 
Las fábricas, al utilizar máquinas de vapor y no necesitar la fuerza hidráulica se instalaron en las ciudades y alrededor de ellas surgieron los barrios obreros en los que se acumulaba el proletariado en casas estrechas, pequeñas y húmedas. La necesidad de acercar las materias primas a las fábricas y de facilitar las salidas de los productos elaborados hacia los lugares de venta contribuyó al desarrollo de caminos, canales y carreteras. Esta necesidad también dio origen al la invención de un medio de trasporte que a partir de 1825 daría inicio a una nueva a etapa de la revolución: el FERROCARRIL. 

La revolución industrial se llevó a cabo con el motor del capitalismo, permitiendo la generación de capitales cuyas utilidades se reinvirtieron con el sistema industrial. Durante este periodo, la industria se afirmó como la principal actividad económica. 
La producción industrial estableció nuevas relaciones sociales de producción entre patrones y obreros, cuyo principal objetivo era la obtención de ganancia por el pago de un salario mínimo. 

La industrialización generó una nueva y dinámica estructura social, surgieron así NUEVAS categorías sociales: los empresarios (dueños de las fabricas), una burguesía rica, culta y emprendedora (que acumulaba grandes fortunas) y los obreros asalariados que constituyeron el proletariado industrial y formaban parte de la escala social más baja.

aumento de la produccion agraria.

mano de obra abundante

capital

expancion comercial

innovacion tecnica

mentalidad empresaria

politica favorable

 

consecuencia social

consecuencia economica

ferencia de otros acontecimientos, las causas de la Revolución Industrial se remontan a hechos ocurridos varios años atrás, comenzando por la gran Revolución Comercial, propiciada por la expansión europea de los siglos XVI y XVII, momento en que se crearon estrechas relaciones comerciales con África, Asia y América.

Debido a esta expansión, comenzó a generarse una gran demanda en el continente europeo que, para poder satisfacerla, las industrias se vieron en la necesidad de crecer, más cuando sólo se realizaba el servicio doméstico, es decir, el artesano que trabajaba en su casa o taller y que recibía la materia prima del comerciante para luego venderle el producto terminado.

 

Al no dar abasto, se crearon las primeras máquinas, pero a su vez aparecen las fábricas, donde más personas trabajaban produciendo mucho más en menor cantidad de tiempo, dando inicio aquí al capitalismo comercial, que en un futuro daría vida a los bancos.

Pero para que existiera una gran demanda era necesaria una gran población, y es por eso que la Revolución Comercial va de la mano con la Revolución Demográfica, otra de las causas centrales de la Revolución Industrial.

 

Hacia 1800, Europa estaba poblada por 187 millones de personas y para 1900, ya superaba los 400 millones, y esto sin contar la gran cantidad de personas que emigraron a otros países y continentes. Gran Bretaña pasó de 16,5 millones de habitantes a 41,5 millones en el siglo XIX, y varios fueron los factores para que esto sucediera.

Tras las pestes que azotaron Europa en siglos anteriores, diversos avances no sólo médicos, sino en la higiene, hicieron posible un aumento desmedido de la población europea. Las causas de la Revolución Demográfica podrían resumirse en las siguientes:

Reducción de la mortalidad infantil (Reino Unido pasa de 26,9% a 18,2% y Francia de un 27,7% a un 19,5%). Mayor cuidado de la higiene con la aparición del jabón, el tratamiento clorado del agua de las ciudades y los sistemas de alcantarillado.

Este crecimiento pudo ser aún mayor, de no haber existido tres grandes frenos:

Epidemias: Tras la peste, apareció el cólera, que cobró millones de vidas en varias etapas hasta finales del siglo XIX. Hambrunas: Entre 1846 y 1848 aconteció la última en Irlanda, que dejó prácticamente vacía la isla. Alta mortalidad infantil: Si bien mencionamos el descenso en algunos países, en otros como Rusia o los países mediterráneos las elevadas tasas de mortalidad infantil cobró millones de vidas de niños durante los siglos XVIII y XIX.

Los países que se fueron industrializando, mantenían elevadísimas tasas de crecimiento pese a lo que mencionábamos anteriormente, y debemos sumarle las emigraciones, siendo Inglaterra el líder con 17 millones de personas que partieron, principalmente a EEUU. La Revolución del Transporte, otra de las centrales en la Revolución Industrial, permitió el traslado masivo de personas, tanto entre continentes sino también entre el campo y la ciudad.

 

Y aquí es donde pasamos a la Revolución de la Agricultura, que de no haberse modernizado sería difícil que aconteciera la Industrial. En el siglo XVIII se duplicó la población en las ciudades de Inglaterra y Gales la agricultura fue la responsable de mantener la gran cantidad de personas nuevas en los territorios.

Cuatro fueron sus aportes: los alimentos, el mercado, el capital y los hombres y consistió en gran medida en un progreso técnico con la irrigación, los abonos, la maquinaria y la rotación de cultivos. El aumento del precio de los cereales y con ello, el aumento de los ingresos de las familias, comenzaron a generar un gran mercado interno.

Los cambios de mayor importancia fueron, en primer lugar, el cercamiento de los campos (y la desaparición de las tierras comunales frente a la propiedad privada) que dio inicio a una nueva mentalidad capitalista, lo que provocó que los trabajadores, al no poder adquirir tierras y sin empleo en el campo, se trasladasen a las ciudades a enrolarse como trabajadores industriales asalariados.

En segundo lugar, el cambio en los tipos de cultivo, como por ejemplo el Norfolk (inventado por Charles Townshend), que consistió en la rotación de plantación de cuatro hojas, alternando entre cuatro productos diferentes que generalmente eran nabos, cebada o avena, trébol y trigo, que cultivados en ese orden, mejoraban el rendimiento de la tierra.

El tercer cambio fundamental es la introducción de nuevas herramientas, como el arado de hierro colado o la sembradora mecánica, disminuyendo el esfuerzo del trabajador y otorgando una mayor velocidad de producción.

Finalmente, las Revolución Científica ocupó un lugar de importancia durante el siglo XVIII, al permitir que se crearan nuevas fuentes de energía y máquinas, que terminaron por favorecer el trabajo del hombre.