A continuación trataremos de hallar
tanto similitudes como diferencias, en relación a las revoluciones sociales
acontecidas en China, Rusia y México. Por empezar, podemos destacar la poca
verticalidad a la hora de comandar las mismas revoluciones. Es decir, dicha
inestructuración ocurrió tanto en México (con el maderismo, el zapatismo y el
villismo sin converger) como en Rusia (con los mencheviques por un lado, los
bolches y los soviets por el otro).